Tuvimos la responsabilidad de cubrir este evento único, combinando fotografía y vídeo para capturar cada instante de principio a fin.
Nuestro reto fue reflejar no solo la competición deportiva, sino también la energía, el ambiente distendido y la esencia de
una jornada pensada para disfrutar en comunidad.
El evento destacó porque la diversión no se limitaba a los participantes del torneo: los asistentes también disfrutaban de cada momento, creando un ambiente lleno de risas, emoción y momentos inolvidables.
A través de una narrativa audiovisual dinámica y cercana, mostramos cómo el pádel puede convertirse en una experiencia diferente: divertida, emocionante y cargada de momentos compartidos.
El resultado fue un contenido fresco y vibrante que transmite la esencia del evento y la pasión de todos los que formaron parte de él. Porque nunca el pádel había resultado tan sumamente divertido.
